Entradas

Mostrando entradas de septiembre, 2018

Mis recuerdos en 'Tu libro favorito'

Imagen
RESEÑAS   IMPRESIONANTE.  Aquí te encontrarás con una serie de relatos originales, muy bien tramados, que te sorprenderán. Para mí ha sido un enorme placer su lectura. Lo recomiendo sin duda. Enhorabuena al autor, le deseo lo mejor en su carrera literaria y espero leerlo muy pronto de nuevo. Por “Isabel Mata Vicente”   ENGANCHA.  Son varias historias breves que consiguen engancharte a ella hasta su final. Algunas son muy cortas pero mantienen el interés hasta la última palabra. Este nuevo escritor sabe mantener el suspense. La recomiendo. Por “El lector impenitente” LEE EL COMENTARIO COMPLETO EN TU LIBRO FAVORITO Aquí tienes la VIDEO RESEÑA: https://www.youtube.com/watch?time_continue=3&v=g2A80VnMc5E Dónde puedes comprar el libro: Comprimidos para la memoria o recuerdos comprimidos.  (La verdad es que no me acuerdo).     Alberto Giménez (Valencia 1952), abogado jubilado que siempre gustó de la literatura, leer o escribir y ahora decide hacer públi

¿Y ahora qué?

Imagen
"El rostro de la mujer mostraba ahora colores humanos, quizá demasiado sonrojados por las friegas a que la sometió, mostraba un profundo desconcierto" Con suma diligencia, desalojó el inmueble de todos aquellos objetos inútiles, mugrientos, pegajosos y malolientes que la ocupante de la chabola almacenó para sentirse propietaria de algo. Limpió con esmero los cuatro muebles que aún tenían alguna utilidad; fregó a fondo una vieja nevera que, aunque no funcionaba porque allí no llegaba la corriente eléctrica, a la anciana le hacía las funciones de despensa; aseó lo mejor que pudo las dos únicas sillas que conservaban su elemental función; se libró del resto de cachivaches inútiles que nunca tuvieron mayor aplicación. Con un recio estropajo frotó, rascó y restregó varilla a varilla, el carro de compra metálico robado en un popular supermercado, del que aún conservaba el logotipo y que le servía a la vieja para acarrear todo lo que iba encontrando en el día a día de sus andanzas.

Autoridad marital

Imagen
Un día me sorprendió con que quería trabajar, que se aburría en casa. Consentí y todo siguió funcionando, aunque algunos días debía esperar para comer o cenar porque ella llegaba poco antes que yo.   Las cosas ya no funcionaban tan bien, era muy pesado que al volver de trabajar me encontrara la casa por recoger y la cena por hacer. ¡Yo mismo tenía que servirme la cerveza si me apetecía! Nos conocíamos desde que ella llevaba  trenzas, empezamos a salir cuando todavía éramos unos niños, apenas salimos en pandilla. Siempre juntos y siempre solos. Nos casamos cuando aún éramos muy jóvenes, cuando me dieron el puesto de ayudante de jardinero. Nuestra vida conyugal se desarrolló dentro de los cauces de la normalidad, tratando de imitar a la de mis padres. Yo era el que salía a buscar los recursos que necesitábamos y ella me esperaba en casa. Un día me sorprendió con que quería trabajar, que se aburría en casa. Consentí y todo siguió funcionando, aunque algunos días debía esperar para comer o